Cuida tus pies, también en invierno

Aunque no los enseñemos, nuestros pies también necesitan un cuidado especial en el periodo invernal. Al margen de elegir un buen calzado que nos proporcione comodidad y permita una buena transpiración, para cuidarlos en los meses más gélidos es necesario seguir una buena rutina de limpieza e hidratación. La exposición al frío y el viento aumenta la sequedad y deshidratación de la piel, lo que puede producir grietas, fisuras, picores y descamación. ¡Con los consejos que te damos en este gráfico ya no tienes excusa para lucir unos pies bonitos!

Las horas de trabajo y, especialmente, los largos ratos de pie endurecen partes delicadas como talones y plantas. En la rutina de cuidado, en primer lugar, debemos sumergir los pies en agua tibia con un poco de jabón. Este baño, aparte de resultar muy relajante, ablanda la piel en el caso de que esté muy seca.

Una vez hayas reblandecido tus pies, es el momento de eliminar las pieles muertas con una lima especial o una piedra pómez. Estos dos elementos son menos agresivos y producen poco desgaste en la epidermis. El raspado superficial sirve solo para hacer saltar escamas, eliminar el rastro de piel muerta y suavizar el tacto las partes más endurecidas como los tacones. Por tanto, es importante tener en cuenta que no debes pasar la lima o la piedra en exceso.

No uses nunca una cuchilla y acuérdate que si tienes problemas de callos lo mejor es acudir a un centro profesional de podología. En el proceso de eliminación de restos de piel inerte, también es bueno tener en cuenta la necesidad de exfoliar que, además de eliminar las células muertas, mejora la circulación sanguínea y permite mitigar la fatiga en las piernas.

Finalmente, para conseguir una máxima hidratación de los pies, aplica la crema y ponte unos calcetines para dormir, así conseguirás que la crema penetre mejor y se potencie su efecto. SingulaDerm XPERT Régénérateur es una crema  de hidratación extrema formulada con agentes altamente hidratantes. Especialmente concebida para las pieles y las zonas extremadamente secas como talones, codos, rodillas, piernas, plantas de los pies o cualquier otra parte del cuerpo con elevada necesidad de hidratación. Finalmente, repara y regenera las pieles agrietadas desde la primera aplicación.