Errores en la limpieza facial: los 5 más comunes

Los errores en la limpieza facial pueden provocar una larga lista de problemas de piel. ¿Lo sabías? Destacan la sequedad, la irritación, y el exceso de grasa, así como también erupciones. Según los expertos, muchos de los problemas de la piel empiezan con los malos hábitos de limpieza facial. Después de leer los cinco errores más importantes en la limpieza facial, verás como lavarte bien la cara resulta esencial. El primer error más común en la limpieza facial es no utilizar el limpiador adecuado. Como verás en la infografía posterior, cada persona necesita un limpiador específico en función del tipo de piel que tiene. En cualquier caso, una crema limpiadora siempre debe eliminar decentemente la suciedad y el maquillaje, aunque es aconsejable que no sea demasiado agresivo. Los limpiadores excesivamente fuertes se pueden llevar los aceites naturales y las células sanas de la piel, lo cual resulta muy perjudicial. Otro error importante es limpiarse en exceso. Es correcto limpiarse una o dos veces al día, pero no más, porque un abuso puede irritar la piel. Además, siempre es aconsejable un esporádico descanso de cosméticos en tu piel. También podemos considerar un error en la limpieza facial exfoliar demasiado. La exfoliación de la piel es una rutina muy saludable para el cutis, especialmente para eliminar las células muertas de la piel. Eso es cierto, sí. Pero, como en todas las etapas del cuidado facial, la moderación es la clave. El cuarto error es limpiarse el rostro a una temperatura inadecuada, lo que puede afectar negativamente a los óleos de defensa propios de tu piel. ¡Pero esto no es todo! También puede dar lugar a un exceso de piel seca o piel grasa. ¿El mejor consejo? El agua tibia es la mejor opción para limpiar tu piel de forma positiva. Finalmente, la quinta falta más común del proceso de limpieza del rostro puede ser no aclararse abundantemente con agua. Esto pueden terminar en una acumulación de residuos que te cierren los poros o sequen tu piel. Recuerda: es imprescindible enjuagar bien la cara después de la limpieza.