La barrera cutánea, compuesta por la capa córnea y la epidermis, actúa como defensa contra contaminantes y patógenos. Cuando la función barrera está comprometida, la piel es susceptible de sufrir una excesiva pérdida de agua, infecciones, así como respuestas infamatorias que cursan con disconfort, dolor, rojez, irritación, prurito, sensibilidad.
La función barrera de la piel es esencial para mantener la salud y proteger el rostro y el cuerpo de agresiones externas. Es por ello que la piel actúa como un escudo multifuncional que cumple varias tareas clave:
Barrera Física:
La capa externa, llamada estrato córneo, actúa como una barrera física que evita la entrada de sustancias dañinas y la pérdida excesiva de agua.
Barrera Química:
La barrera química viene determinada por los lípidos intercelulares, el Factor de Hidratación Natural y el resto de compuestos que permiten mantener un pH ligeramente ácido entre 4-6.
El pH es el elemento clave de esta barrera debido a que permite mantener la hidratación natural de la piel y participar en procesos químicos para mantener un equilibrio adecuado, evitando irritaciones y protegiendo contra agentes externos.
Barrera Microbiológica:
Nuestra piel está interconectada con una variada y compleja comunidad de microorganismos como bacterias, hongos y virus. Estos microorganismos, sus metabolitos y el medio que les rodea es lo que se denomina como microbioma.
El microbioma comensal es esencial para mantener la función barrera de la piel ya que participa y modula la barrera física y química. Junto con mecanismos inmunológicos, defiende contra la colonización microbiana, manteniendo la piel libre de infecciones
Barrera Inmune:
El microbioma desempeña un papel clave en la respuesta inmunológica de la piel, protegiendo contra posibles amenazas y contribuyendo a la salud general. Esto se debe a su capacidad de secreción de péptidos antimicrobianos y otras moléculas que actúan como antibióticos naturales.
Estas cuatro capas funcionales trabajan en conjunto para mantener el equilibrio y la integridad de la piel.
A diario estamos expuestos a muchos factores que comprometen nuestra función barrera como la polución, el estrés, el daño solar… Pero también somos capaces de alterar nuestra función barrera con malos hábitos alimenticios, el uso excesivo de productos exfoliantes y limpiadores…
Cuando la función barrera está comprometida, pueden ocurrir problemas cutáneos como inflamación, colonizaciones microbianas, infecciones, deshidratación, sensibilidad, enrojecimiento, picor, entre otros. Mantener una rutina adecuada de cuidado de la piel, protegerse del daño ambiental y abordar factores subyacentes contribuye a preservar la función barrera y promover una piel saludable.
Para cuidar de nuestra función barrera deberemos protegerla, mantenerla y repararla. Con nuestra nueva gama BIODEFENSE puedes hacerlo con solo 3 productos:
¿Para qué sirve el sérum función barrera?
Protege tu piel con Prebiotic Serum, y su función antioxidante y antipolución.
Este sérum función barrera disminuye las rojeces de la piel y mejora su resiliencia los cambios de temperatura. Hidrata y mejora la textura de la piel.
¿Para qué sirve la crema función barrera?
Mantén tu piel con Prebiotic Cream, la crema función barrera que sella la piel creando un film protector y aumenta su hidratación tras 1h de aplicación y la mantiene a largo plazo.
¿Para qué sirve la mascarilla función barrera?
Aplica Prebiotic Mask 2-3 veces por semana para reparar y regenerar la piel comprometida. Hidrata y calma la piel irritada, enrojecida y sensibilizada.
