A finales de agosto, buena parte de la población ha terminado ya sus vacaciones veraniegas, pero el sol sigue presente durante todo el verano, aunque no estemos de vacaciones. Así pues, debemos recordar que tomar el sol es un placer, pero hay que hacerlo siempre con prudencia para evitar los riesgos derivados de una exposición prolongada e indebida a las radiaciones solares.
Sigue siendo importante evitar tomar el sol en las horas centrales del día, pues entre las 12 y las 16,00 h el sol alcanza su máxima altura, lo que provoca también que el efecto de su radiación sea más intenso. Además, es imprescindible usar siempre una crema protectora de calidad, como nuestro XpertSun. En este sentido, debemos recordar que las personas con la piel muy clara deberán elegir una con un factor de protección solar muy alto.
La crema protectora conviene utilizarla aunque el cielo esté nublado, porque a pesar que no lo notemos la radiación solar también alcanza nuestra piel en esos días menos soleados. También vale la pena señalar que no conviene aplicarse perfume antes de tomar el sol, porque al entrar en contacto con la radiación solar provocan una reacción fototóxica que deriva en manchas o irritaciones en la piel.
Finalmente, debemos insistir que el sol hay que saber cuánto, cuándo y cómo tomarlo, ya que a menudo se simplifica la exposición a sus rayos y la reducimos a una mera aplicación de alguna crema protectora sin ponderar tiempos de exposición ni las mejores horas, a riesgo de quemaduras o deshidrataciones.