Por otra parte, los rayos IR –más comúnmente conocidos como los rayos infrarrojos– pueden tener efectos nocivos sobre la piel. Tienen una gran capacidad para penetrar en la capa más profunda de la piel, y además constituyen casi el 45% de la radiación que nos llega por parte del Sol cuando estamos expuestos a él.
Sin embargo, desde SingulaDerm hemos combinado aquellas moléculas (péptidos y cromanos) que mimetizan el código de protección solar con el que la piel responde a la influencia de los rayos UVA/UVB/IR ampliando la protección celular y maximizando la seguridad frente al sol.
Estos filtros, avalados con 7 patentes, han permitido desarrollar fórmulas que destaca por su elegancia cosmética y máxima funcionalidad protectora, pues evitan las quemaduras provocadas por los rayos UVB y protegen frente al daño silencioso provocado, a largo plazo, por los rayos UVA.