¿Sabías que cada día tu rostro realiza cerca de 15.000 movimientos faciales involuntarios? Con el paso del tiempo estos gestos para expresar tu estado de ánimo (alegría, tristeza, sorpresa, malestar...) quedan grabados en la piel, primero como finas líneas y luego en forma de arrugas de expresión, localizándose, mayoritariamente, en la zona frontal, el entrecejo, las patas de gallo y el área labial y nasal.
No es una revelación decir que sonreír marca las líneas de expresión. Pues bien, Tess Christian, una mujer británica de 50 años, asegura no haber sonreído durante las últimas 4 décadas de su vida para evitar la aparición de arrugas. Nosotros te proponemos métodos más efectivos sin necesidad de perder un ápice de tu expresividad.