La vitamina D es fundamental para el cuidado de nuestros huesos, ya que contribuye a la absorción del calcio, y el calcio y el fósforo son minerales imprescindibles para la formación ósea. Así pues, la falta de vitamina D puede producir hosteoporosis en adultos o raquitismo en el caso de niños.
Pero… ¿dónde se encuentra la Vitamina D? ¿Cómo podemos obtenerla? Los pescados grasos, así como el atún, el salmón o la caballa, son algunas de las fuentes de vitamina D, aunque son pocos los alimentos en los que esta presente.
Aun así, ¿no te suena cual es la vitamina de la “luz del sol”? ¿Eso mismo te preguntabas? Exacto, la principal fuente de vitamina D es la producida por nuestro propio organismo al exponerse directamente al sol. ¿Y qué mejor para obtener vitamina D que tomar el sol ahora que se acerca el verano? Quizás algunos tópicos como “no tomes el sol que es malo” o “es necesario estar al sol mucho tiempo para poder sintetizar la vitamina D” hacen que no quieras dar el paso, pero.. ¡nada de eso! Hoy te contamos los beneficios de esta práctica tan común:
Solo son necesarios entre 10 y 15 minutos de exposición al sol durante tres veces por semana para obtener la cantidad necesaria de Vitamina D que requiere nuestro cuerpo. Eso si, siempre que alumbre de forma directa, ya que la exposición de luz solar en espacios cerrados a través de una ventana no produce vitamina D.
El sol aumenta nuestra respuesta inmunológica, lo que supone una reducción de incidencias de infecciones . Además, también mejora el trabajo cardiovascular y el funcionamiento respiratorio.
Mejora el estado de ánimo y el sueño. No, que haya gente que se deprima con los días grises ¡no es un mito! Los rayos ultravioleta ayudan a la producción de serotonina y endorfinas, hormonas antidepresivas y relajantes que además también ayudan al control de la temperatura corporal. Y no solo eso, sino que también ayuda a la segregación de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño.
Pieles más bonitas. Sí, así es. Muchos dermatólogos recomiendan una breve exposición a la radiación UV para eliminar el acné y mejorar el aspecto cutáneo. Además, por supuesto, del aumento de tono de piel que tanto nos favorece.
Eso sí, ¡cuidado! Sabemos que conseguir ese tono idóneo y por el que peleamos tanto por conseguir en esta época del año es difícil. Pero tampoco es bueno obsesionarse. Tomar el sol en exceso o recurrir a las malas prácticas para hacerlo, puede producir consecuencias negativas, como la aparición de manchas o un aumento de arrugas; y otras muy graves, como el cáncer de piel.
Por eso, debemos utilizar productos adecuados y de protección muy elevada, como nuestra fórmula de XPERTSUN™ Sumpreme (SPF50+), que transforma las propiedades naturales de la piel en un verdadero escudo fotoprotector de amplio espectro (UVA/UVB/IR). Sin parabenos, apto para todo tipo de pieles, resistente al agua, y lo que es más importante: proporciona a la piel la máxima protección solar.
No importa cuánto tardes en conseguir el moreno perfecto; lo importante es hacerlo correctamente y ¡a su debido tiempo!
Así que, recuérdalo, no lo dudes más y ¡cuerpos al sol!